Hay islas que simplemente con su paisaje ya son un goce visual. La Isla de Flores con sus lagos, bosques de laurisilva, piscinas naturales, cascadas, miradores, playas y mosaicos de tonalidades verdes es una de ellas. Reserva de la Biosfera desde 2009 toda la isla compone un hábitat sorprendente. En la zona central de Flores los antiguos cráteres volcánicos son lagos (lagoas) con colores que se atenúan con el apreciado sol. En la costa cuevas, islas agujereadas y acantilados solo se pueden apreciar con excursiones en barco.
HISTORIA
Flores fue descubierta en 1452 por Diogo de Teive y su hijo João de Teive, y colonizada por el noble flamenco Willem van der Haegen. Sin embargo el aislamiento de las dos islas más occidentales, y la incapacidad para que prosperaran las cosechas, provocó que se abandonara hasta 1504, cuando colonos procedentes de las islas de Terceira y Madeira, acometieron la labor de crear un asentamiento estable. Sin embargo el grueso de pobladores proviene del norte de Portugal, algo que se evidencia en el estilo de las casas. Desde 1860 cuando los balleneros americanos trajeron la explotación y caza a las Azores, y hasta los años 30 y 40 del siglo XX, Flores vivió su mayor «esplendor económico». El fin de eta industria conllevó una emigración importante.
Curiosamente la isla se llamó en sus orígenes São Tomás y Santa Maria, hasta que fue renombrada como Flores. Pese a que se podría pensar que son las coloridas hortensias blancas, azules, rosas y violetas las que propiciaron su denominación, fueron las flores amarillas Solidago sempervirens, de la familia de las asteráceas -cuyas semillas fueron transportadas por el viento o por pájaros desde Norteamérica- las que copaban mayor extensión.
Hoy en día sus atractivos naturales sirven de imán para el turismo, que sirve de economía local para una población que ronda los 4.300 habitantes
QUÉ VER Y HACER EN FLORES
El modesto tamaño de Flores (12,5km de ancho y 17 de largo) permite que podamos recorrer la distancia en breve tiempo.
DEPORTE Y TREKKING
Varios itinerarios marcados nos permiten llevar a cabo interesantes rutas a pie por la costa como el itinerario que conecta Ponta Delgada con Faja Grande, con vistas de el islote de María Vaz y el de Monchique, el punto más occidental de la isla de Flores, y por extensión de Europa.
Los mejores lugares para bucear son la Gruta do Galo, junto a la cascada que vierte su agua dulce en el mar; el islote de Garajau, situado a dos millas de la costa y donde solo se puede llegar en barco para ver sus espectaculares meros; y la Ponta da Caveira, cuyas formaciones de lava han creado grutas con mucha vida marina. También en la costa podemos optar por actividades de Kayak, surf, paddle surf o pesca deportiva.
En el interior se suele optar por el barranquismo (numerosos espacios para el canyoning en Ribeira do Cabo, Ribeira dos Mosteiros, Ribeira do Monte Gordo, Ribeira das Casas, Ribeira do Ferreiro, Ribeira das Barrosas, o Ribeira dos Algares), las rutas en bicicleta, y el parapente, volando desde Outeiro da Madeira Seca, el Pico do Meio Dia, o el Pico dos Setes Pés.
Además de las piscinas naturales y las pozas de las cascadas como Poço do Bacalhau y Ribeira Grande, algunas de las mejores playas de Flores -todas de cantos rodados o arena negra- son playa Faja Grande, la playa de Lajes das Flores o la playa de Santa Cruz.
COSTUMBRES Y FIESTAS
Las fiestas están fuertemente arraigadas en Flores. Una de las situaciones que más marcó a los isleño fueron las décadas en las que gran parte de la población tuvo que emigrar en busca de oportunidades laborales. En Julio se celebra en Lajes la Fiesta del Emigrante que honra a todos los que tuvieron que partir forzosamente para sobrevivir. Ya en agosto tocan las fiestas de Santa Cruz.
NORTE DE LA ISLA
En el norte de Flores encontramos la población de Ponta Delgada, cuyo mayor atractivo son los miradores que nos conducen desde lo alto hasta desembocar en el mar. Dos puntos de parada son precisamente el Miradouro da Pedrinha o el Miradouro da Ponta Delgada, con vistas cautivadoras. Ya en el pueblo podemos disfrutar de la gastronomía local en el restaurante O’ Pescador, y probar el arroz con lapas, la caldeirada do congro (congrio), el bonito asado al horno, el queso de Flores, la sopa de berros (sopa de Agriao), o el «Conduto do Porco», cocido de cerdo.
Junto a la Lagoa Branca, la costa de Ponta Delgada es uno de los lugares específicos para ver aves migratorias, como las que llegan de América. Dos especies que anidan en los acantilados son la pardela cenicienta y la pardela chica.
Siguiendo la carretera está el faro de Albarnaz, enclave perfecto para ver las islas de Maria Vaz y la de Corvo. También se ve algo más lejos el islote de Monchique, que despedía al Viejo Continente camino de América. Su paso por aquí permitía confirmar que se iba o venía en la buena dirección al cruzar el océano Atlántico.
En el lado opuesto, en el nordeste podemos dedicar unas horas a hacer la ruta para ver las formaciones geológicas de la Gruta do Galo (llamada así por el perfil en forma de gallo), y posteriormente dirigirnos por la carretera hacia el Miradouro do Ilhéu Furado, desde donde se divisa una roca horadada en el mar.
OESTE DE FLORES
Desde Lajedo, la carretera sigue el curso del este de Flores cruzando Mosteiro, Fajãzinha y Fajã Grande. Un desvío conduce al Morro Alto, la caldera vulcánica donde están las lagoas.
Rocha dos Bordões
Desde un mirador en la carretera pasado Lajedo, se observa a lo lejos el monumento geológico de la Rocha dos Bordões. Una de las partes de la colina muestra el curioso fenómeno geológico de columnas verticales de basalto. Son fruto del choque térmico de las erupciones volcánicas que crearon la isla, y es uno de los lugares más emblemáticos de Flores. La evolución de las nubes y la luz que da intensidad a la vegetación que cubre la Rocha dos Bordões, ejecuta un juego cromático de colores que varían a lo largo del día.
Miradouro Craveiro Lopes
La carretera a Morro Alto tiene una parada obligada, la del Miradouro Craveiro Lopes. Si tenemos la suerte de que el día esté despejado de nubes o niebla, las vistas de Fajazinha y la cascada de Ribeira Grande aturden.
Cascadas
La isla es un prodigio si hablamos de cascadas, hay decenas. La más alta es la de Ribeira Grande pero entre Fajãzinha y Ponta de Fajã hay una gran concentración, destacando algunas como la Cascata do Poço do Bacalhau. No lejos encontramos «O Poço da Ribeira do Ferreiro (conocido también como Alagoinha)», uno de los lugares más espectaculares de Flores. El paseo por el bosque nos conduce a un lugar mágico, un pozo donde convergen múltiples cascadas.
Faja Grande
Pese a ser un pueblo es uno de los núcleos más animados de Flores, buenos restaurantes, y una buena opción para dormir y conocer la isla. A las afueras de Faja Grande está el Poço do Bacalhau, una piscina natural donde se precipita una inmensa cascada de noventa metros.
Reserva Florestal de Morro alto
El área de la Reserva Forestal de Morro Alto engloba tanto el pico más elevado de la isla -911 m. de altura- como las lagoas de: Lagoa Branca, Lagoa Comprida, Lagoa Seca y Lagoa Negra. Desde esta zona obtenemos algunas de las mejores vistas de la isla, descendiendo el terreno hasta el mar y las poblaciones de Ponta Delgada, Fajã Grande y Fajãzinha. Más al sur están las otras dos lagoas que componen las conocidas como Sete Lagoas, la Laguna Funda y la Laguna Rasa. La Lagoa Negra Es la más profunda de todas las lagoas de las Azores. . Su profundidad llega hasta los 100 metros. La Lagoa Branca se denomina así por la gran cantidad de sulfato de hierro en suspensión en el agua.
ESTE DE LA ISLA
Santa Cruz das Flores
Santa Cruz das Flores es la capital de la isla de Flores. Alegres graffitis cubren algunas de las fachadas, y conviven con los edificios históricos como el Museo Etnográfico (colección de objetos de los campesinos y pescadores de Flores, la Iglesia de São Boaventura, el Museu Regional das Flores, – compuesto por el convento barroco de São Boaventura, la fábrica do baleia de Boqueirão y la la Casa Museu Pimentel de Mesquita- y por supuesto la iglesia más notable de la isla, la Matriz de Nossa Senhora da Conceição.
Cerca se halla el pequeño pueblo de Fazenda de Santa Cruz con su iglesia Nossa Senhora de Lourdes. y siguiendo la costa hacia el norte la Bahía de Alagoa, cuya playa con islotes desgajados es una de las más bonitas de Flores.
Centro de interpretación medioambiental de Boqueirão
En los tiempos de la caza de ballenas, el actual centro de interpretación medioambiental de Boqueirão en Santa Cruz, servía como almacén del aceite de ballena. Hoy cubre la función educativa y pedagógica de la protección del hábitat de la isla de Flores. Se centra especialmente en la observación de aves, contaminación marina, fuentes y avistamiento de cetáceos.
Gruta de Enxaréus
Al sur de Santa Cruz está la Gruta de Enxaréus, solo accesible por mar en barco, célebre por la enorme caverna, de alrededor de 50 metros de alto y 25 de ancho. Por su gran capacidad se comenta que fue escondite de los barcos de los piratas y contrabandistas.
SUR DE FLORES
Lajes das Flores es la población más destacada del sur de la isla, siendo una de los primeros asentamientos, incluso siendo durante un tiempo más importante que Santa Cruz. Hasta 1981 la fábrica ballenera de procesado estuvo en marcha, hoy con función de museo de la ballena. Destacan su faro, la Igreja Matriz Nossa Señora, la Ermida da Nossa Senhora das Angustias (siglo XVIII , y regalo d eun aristócrata español que se salvó de un naufragio en sus costas), y el mirador de Pedras Brancas. Lajes es el puerto más importante de la isla, remodelado con fondos de la Unión Europea.
Otro de los puntos interesantes del sur de Flores es Fajã de Lopo Vaz (el nombre honra a Lopo Vaz de Sampaio, capitán de vasco de Gama). Un sendero nos lleva a hasta playa de piedras habitada por cabras, ahora, pero que en su día fue el primer lugar poblado tras su descubrimiento. Su arena es negra y el hecho de que solo se pueda llegar a pie hace que esté poco frecuentada, siendo ideal para pegarse un baño. Es el resultado de los derrumbes de los acantilados, acumulados en la playa a merced del oleaje.
CÓMO LLEGAR A FLORES
Al igual que con el resto de las Azores hay dos opciones para llegar a la isla de Flores: avión y barco.
VUELOS
En avión tenemos únicamente la opción de la aerolínea SATA Air Açores que tiene vuelos a Flores desde las islas de Corvo, Faial (Horta), Sao Miguel (Ponta Delgada) y Terceira. No hay vuelos directos desde Lisboa u Oporto, de modo que para llegar desde el continente tendremos que hacer escala forzosamente. Los vuelos llegan al aeropuerto cercano a la población de Santa Cruz das Flores, en el este de la isla.
FERRIES
Los ferries atracan en el puerto de Lajes, en el sureste de la isla de Flores. Funcionan normalmente de mayo a octubre pero depende de las condiciones del mar. La línea de la empresa Atlantico Line que opera las conexiones es la amarilla, que cubre las islas desde la más oriental de las Azores, Santa María, hasta Flores, la más occidental, con paradas en São Miguel, Terceira, São Jorge, Pico y Faial. Por otro lado la línea roja que enlaza Flores con Corvo, mantiene los ferries durante todo el año.
CÓMO MOVERSE
Si bien hay un servicio de autobuses (autocarros) entre algunas poblaciones de la isla de Flores, los estrictos horarios hacen que los viajeros elijan el taxi, las excursiones contratadas, o el alquiler de coche para moverse a los lugares turísticos. Como opción deportiva es posible alquilar bicicletas, todo un desafío teniendo en cuenta el desnivel de la orografía.
CLIMA Y TEMPERATURAS
Aunque es similar en muchos aspectos al clima y temperaturas del resto de las Azores (clima subtropical húmedo), con leves oscilaciones durante todo el año, existen particularidades en la isla de Flores. Una de ellas es el microclima del parque forestal de Fazenda, donde proliferan un gran número y variedad de especies exóticas de todo el mundo.
Los inviernos son suaves y lluviosos con un promedio de febrero de 13,6°C, mientras que en agosto la temperatura media en agosto es de 25,3°C. Es la isla más lluviosa de las Azores, con un promedio de 250 días al año con precipitaciones, razón por la que es la isla más floreada y verde.
ALOJAMIENTO EN LA ISLA DE FLORES
Hay diferentes opciones para dormir en la isla de Flores. Una curiosa es el conjunto de casas rurales de Aldeia da Cuada, que eran antiguas casas típicas de Flores abandonadas.
ALQUILER DE COCHES
Hay algunas empresas locales que prestan servicios de alquiler de coches en Flores como Autatlantis, Ilha Verde y Eurocor.